lunes, 25 de marzo de 2019

Bodegón del natural en el Estudio

El bodegón como género independiente nace a finales del siglo XVI de manera casi simultánea en el norte de Italia, los Países Bajos y España. Este nacimiento tiene que ver con el gusto creciente por la representación de la realidad, lo accidental, la escenografía y con la recuperación del mundo antiguo. 

En el periodo Barroco y con el naciminto del cliente burgués, aumentan los encargos y el gusto por lo anecdótico y decorativo, resurgiendo este género con una importancia y tratamiento espectacular, como de una Madonna o Virgen se tratara.

Nuestros alumnos dibujan y pintan de modelos del natural, transmitiendo a sus obras la voluptuosidad del volumen, captando la luz natural que incide sobre los objetos y también y como no, aplicando su creatividad que les caracteriza.

























jueves, 14 de marzo de 2019

Pintura mural de grutescos en grisalla

La pintura mural fue una técnica muy utilizada en el Renacimiento para decorar los techos y paredes de los edificios sacros y palaciegos, fué utilizada incluso también para embellecer los exteriores, dada su gran resistencia. 
En el Renacimiento perfeccionan la técnica mural al fresco y retomarán los temas clásicos mitológicos de la antigua Grecia y Roma.

Esta semana nuestros pequeños alumnos han estado practicando la pintura y han realizado sus propios soportes murales. Para ello han realizado un motivos de "grutescos" realizado a técnica de la grisalla o escala de grises.























Grutesco (del italiano grottesco, y este de grotta -"gruta"-)[1] es un motivo decorativo derivado de la decoración de las "cuevas" descubiertas en la Roma del siglo XV y que posteriormente se han identificado como habitaciones y pasillos de la Domus Aurea (el palacio que Nerón hizo construir tras el gran incendio del año 64). Fueron muy utilizados en el arte del Renacimiento y se divulgaron por toda Europa. Consiste en la combinación de elementos vegetales[2] ("follajes", guirnaldas), vasijas, cornucopias,[3]panoplias, figuras humanas y teriomórficas ("bichas", centaurossátirosputti), animales fantásticos y seres mitológicos ("sabandijas", "quimeras"), mascaronesbucráneos,[4] etc., que se relacionan de manera caprichosa y rellenan de forma profusa el espacio (horror vacui) en composiciones simétricas. (Wikipedia)

Dibujos de botánica en el Estudio

En la Edad Media la ciencia botánica prácticamente desparece limitándose el estudio del mundo vegetal a la descripción de plantas con valor medicinal. Nace el herbario o tratado de simples, productos salidos de las plantas con valor sanitario. 

Los herbarios del periodo manuscrito, como el Macer floridus, se basan en textos clásicos, preferentemente en Dioscórides y Plinio. A partir de los siglos XI y XII se hace más evidente la influencia de textos árabes y bizantinos, sobre todo por la labor difusora que hizo de ellos la Escuela de Salerno, cuya obra más significativa en este campo fue el Circa instans. Recogen también información sobre el mundo vegetal los compendios enciclopédicos, muy utilizados en su tiempo, como los redactados por Alberto Magno o Bartholomaeus Anglicus. 

EN EL RENACIMIENTO, la invención de la imprenta introdujo en el herbario un elemento que resultó fundamental para su evolución: la ilustración xilográfica, que va a permitir incluir, junto al texto, una reproducción cada vez más fiel de las plantas descritas. En un primer momento, se imprimen los mismos textos del periodo manuscrito a los que se incorporan xilografías copiadas del mismo original. Pero pronto, en 1484, el impresor alemán Peter Schoeffer inicia la publicación de una serie de herbarios en los que, por primera vez, se incluyen descripciones de plantas del área centroeuropea acompañadas de bellas ilustraciones incunables. Son los conocidos como Herbarius laatinus, Gart der Gesundheit y el Hortus sanitatis. 

La renovación de la ciencia botánica se inicia con los trabajos de dos escuelas diferentes, primero en Alemania, con las publicaciones de los botánicos Otto Brunfels, Hieronymus Bock y Leonard fuchs. El avance en la crítica textual de los textos clásicos, llevada a cabo en Italia, permite a estos autores, fundamentándose en ellos, avanzar en el campo de la descripción de la flora centroeuropea. Se incorporan a sus tratados bellísimas ilustraciones que reflejan con fidelidad los especimenes descritos. 

En los Países Bajos la investigación botánica se inicia algo más tarde, en 1554, con la publicación de la obra de Rembert Dodoens a la que siguen las de Charles de l’Écluse y Mathias de l’Obel. Sus publicaciones fueron editadas, e incluso promovidas, por dos impresores flamencos: Jan van der Löe y Cristóbal Plantino que además se encargan de adquirir o mandar realizar ex novo una colección impresionante de grabados, un elemento fundamental en sus obras. 

A partir de este momento, a principios del siglo XVII, la botánica inicia nuevos caminos que la llevarán a independizarse definitivamente de la medicina y que, en el caso que estudiamos, conducirán a la botánica médica, uno de cuyos tratados más bellos de todos los tiempos es el de Joseph Jacob Plenck, de finales del siglo XVIII. (Biblioteca de la UCM)


Nuestros pequeños alumnos han realizado unos bellos ejemplos de dibujos botánicos de inspiración renacentista:





















jueves, 7 de marzo de 2019

Taller de máscaras: botarga de San Blas, Peñalver

Como cada año en carnavales, en el estudio realizamos una máscara inspirada en elementos de la etnografía popular de la provincia de Guadalajara.

Este año hemos realizado máscaras o  caretas de la Botarga de Peñalver.

Según comenta la página de turismo de la Diputación de Guadalajara sobre estas Botargas:

“Se trata de un enmascarado cuya actuación se heredaba de padre  a hijos y que iba delante del santo  a la hora de la procesión. Su misión consiste en acompañar a los miembros del Ayuntamiento y de la Hermandad  del Santo, provistos  de unos cestillos en los que se depositan uvas frescas, pasas o dinero.

Una vez recorridas las casas del pueblo, asiste a la misa y una vez terminada, en la puerta de la iglesia, ya sin máscara, con la cabeza cubierta con un pañuelo y revestida de una capa castellana, empieza a repartir las pasas, ya bendecidas por el sacerdote, que se usan como medicina para los males de garganta.

Viste la botarga con pantalón y camisa blanca. Del primero cuelgan unas cintas rojas. No lleva gorro y cubre su cara con una máscara de cartón duro, pintada de colores vivos y con un gesto terrorífico. Esta botarga no lleva cencerros a la cintura ni a la espalda. Lleva una cachiporra con la que persigue a los pequeños arrojándola al suelo cuando pasa el gentío para que tropiece con ella.

Además, en esta fiesta los vecinos de Peñalver que se llaman Blas o Blasa, se encargan de dar  a todo el que quiere probarlos, pestiños hechos con masa de trigo y abundante miel.”