Un instante congelado en el tiempo, la Cueva de Chauvet en Francia, posee pinturas prehistóricas de 32 mil años de antigüedad, lo que las convierte en unas de las pinturas más antiguas del mundo.
Animales extintos, como el rinoceronte lanudo están representados en sus paredes. La calidad de las pinturas es excepcional.
Nuestros pequeños alumnos han realizado sus pinturas con las técnicas como en la prehistoria, pintando con sus propias manos y sus resultados también han sido espectaculares: