Con la exaltación de la era cristiana en el barroco, estos seres rollizos y sonrientes, provistos de alas, van a ascender al mundo divino y celestial, representando la bondad y la gracia van ser los mensajeros y guardianes de Dios.
Nuestros pequeños alumnos interpretan a estos seres con las características artísticas típicas del barroco, como el predomino del color, volumen, el movimiento, expresividad, posturas complicadas...