Arte moderno. Impresionismo español en los talleres de bellas artes de Elena Garzía

La técnica de manchas,  que rompe con los cuadros de temas de historia y se separa de los cuadros de taller para entregarse a la captación de los paisajes vivos, tiene también en España a finales del siglo XIX a grandes figuras del estilo impresionista nacional, y a elevados representantes en arte plástico de la generación del 98, la edad de plata del arte español, como lo fue el gran artista Joaquín Sorolla, que va a plasmar como nadie una excelente técnica pictórica muy suelta a base de manchas de luz y color captando la vibración lumínica en todo su apogeo, símbolos de una España blanca, visones amables de la naturaleza y optimista al progreso. Nada que envidiar a los (maravillosos también) impresionistas galos de la escuela de Barbizón.