lunes, 2 de noviembre de 2015

Pinturas rupestres en Valonsadero


Este pasado fin de semana me acerqué a ver las pinturas rupestres en los abrigos del monte Valonsadero, en Soria. Es una suerte poder contemplar, apreciar y disfrutar al natural de unas pinturas hechas por el hombre hace miles de años, en un paraje mágico y sin igual. Las figuras y símbolos (o lo que nos ha llegado de ellos) son sencillos, en un solo color, el apreciado rojo óxido de hierro del hematites. No hay duda que se trata de un territorio lleno de magia, y que el ser humano desde el principio debió de sentir en este lugar, un espacio y soporte plástico ideal en conjunto para plasmar sus ritos, ceremonias y /o creencias.









Según los estudios hasta la fecha, las pinturas rupestres que se encuentran en Valonsadero datan entre el año 3.000 y 2.000 Antes de Cristo (Calcolítico-Edad de Bronce) y fueron realizadas por pueblos nómadas que narraban en las paredes hechos cotidianos mezclados con deidades simples. Se trata de dibujos esquemáticos, muy lineales y pictográficos que representan figuras humanas, animales y plantas. Cuentan con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC). Teógenes Ortego las descubrió y dio a conocer en 195. Desde entonces se han registrado 500 muestras pictóricas repartidas en abrigos y cuevas de todo el monte, concretamente en 34 estaciones estudiadas. Actualmente diez de estos abrigos seleccionados por su proximidad e interés permiten una visita cómoda a través de un itinerario señalizado con una breve explicación y reproducción gráfica para su entendimiento a los que se accede a través de Cañada Honda. (Texto extraído de Wikipedia)

No hay comentarios:

Publicar un comentario