Dentro del programa iconográfico del barroco encontramos angelitos, figuras retomadas del mundo clásico greco-romano que resultan un tema predilecto entre los artistas. Gracias a la flexibilidad de estos personajes, se han utilizado para situarlos en escenas de lienzos, pinturas, murales, arquitecturas, retablos, esculturas....
Con la exaltación de la era cristiana en el barroco, estos seres rollizos y sonrientes, provistos de alas, van a ascender al mundo divino y celestial, representando la bondad y la gracia van ser los mensajeros y guardianes de Dios.
Nuestros pequeños alumnos interpretan a estos seres de características artísticas barroquianas, para llenarlos de color, volumen, movimiento, expresividad, posturas complicadas en unos divertidos móviles.